No podemos hablar del Barrio de Salamanca sin referirnos a su visionario fundador. El político, constructor, hombre de negocios y aristócrata que da nombre a uno de lo barrios con más solera y emblemáticos de Madrid.

Don José de Salamanca y Mayol nace en Málaga en 1811 dónde estudió leyes, filosofía y economía política. Se casó en Malaga con Petronila Livermore, bella joven de origen irlandés con la que tuvo dos hijos: Fernando y Josefa. En 1837 la familia se traslada a Madrid y poco a poco se  convierte en un influyente estadista, hombre de negocios y destacada figura aristocrática y social. En 1863 obtuvo su renombrado título de Marqués de Salamanca de manos de la reina Isabel II, y al año siguiente el de Conde de los Llanos, con el que obtuvo la Grandeza de España.

Hombre visionario y de extremado buen gusto, es el padre de nuestro elegante barrio. Para ello compró una gran cantidad de terrenos y solares en la zona este del Ensanche, que convirtió en suelo urbanizable y en el que desarrolló una gran actividad de urbanización y construcción. La gran inversión requerida le obligaron a vender algunas de sus mejores obras de arte, como un Velazquez y un Goya, para poder sufragar los gastos de la construcción del barrio.

Es en 1864 cuando nace el elegante barrio, situado entre la Puerta de Alcalá y la fuente de La Castellana, por deseo y a expensas de Don José de Salamanca y Mayol. Su idea siempre fue hacer en aquel sitio un «faubourg Saint-Germain» madrileño, y por eso el marqués siempre tuvo presente en su proyecto el estilo parisino de las grandes avenidas y bulevares. En breve aparecerían largas manzanas de casas, calles alineadas, preciosos hotelitos y palacetes al estilo parisino y pintorescos jardines.

En 1870 ya estaban terminadas las calles de Serrano y de Claudio Coello. Y un año después se inauguraba la primera línea de tranvías de Madrid, en un principio tirados por caballos. Esta línea unía el Barrio de Salamanca con la Puerta del Sol.

El Marqués fallece en 1883, endeudado por valor de 6 millones de reales. A lo largo de una vida de lujo y sibaritismo extremos, José de Salamanca había sido abogado, conspirador, alcalde, juez, banquero, contratista de obras, empresario de teatros, director de empresas, ingeniero, agricultor, ganadero, ministro, senador, diputado, marqués, conde y Grande de España.

En Madrid, además del Barrio de Salamanca, ha dado nombre a la Plaza del Marqués de Salamanca, donde se encuentra la estatua erigida en honor de  Don José.

A día de hoy se sentiría muy satisfecho de su barrio, escaparate de Madrid para España y para el mundo. Las firmas más exclusivas y reconocidas internacionalmente tienen su casa en el barrio. Tiendas de lujo, joyerías, galerías de arte, museos, hoteles, restaurantes…

El Barrio de Salamanca esta vivo y palpita a un ritmo trepidante.

Querido marqués, le damos la bienvenida al Barrio de Salamanca del siglo XXI y del mundo 2.0. Estamos convencidos de que se sentiría muy orgulloso de verlo tal y como es ahora.

¡¡Gracias por su legado!!