Una experiencia única a base de café.
CAPRICHOS DEL MARQUÉS, MIMATE
¿Alguna vez habías imaginado que el café servía para algo más que para beberlo? Llega el verano y las chicas empezamos los mil y un tratamientos, para ponernos a p (...)
06/06/2012
Una noche de amigos, risas, vino, música y, como no, algún baile acompañado de una copa… es una noche genial. Todo es divertido y fantástico. Siempre nos apetece un ratito más, la penúltima copa y otra anécdota o recuerdo que contar.
El problema viene a la mañana siguiente: abrimos los ojos con un poquito de sed y cierto dolor de cabeza. Pero no pasa nada, lo pasamos tan bien ayer que superamos con gusto esas pequeñas molestias. El susto, y grande, llega cuando por fin nos miramos al espejo. Nuestro querido amigo, que es el primero que nos da los buenos días por las mañanas, hoy nos contempla espantado y no escapa porque no puede.
¡Vaya cara tenemos! … cansada, apagada e incluso triste, aunque nuestro espíritu esté muy contento. Imposible pensar en maquillarse en este momento, el resultado sería peor, y llegar con esta cara al trabajo sería motivo más que justificado de que algún compañero entrará en estado de shock.
Sólo se nos ocurre una idea, llamar a David Copperfield y que aplique su magia sobre nuestro ajado rostro o que si no, al menos, nos haga desaparecer.
Magia… ¿hemos dicho magia? No necesitamos al mago… tenemos una solución mucho mejor. Es nuestro secreto y es nuestra hada madrina que hace magia y de la buena: “Dibidididabidibu”… y la tenemos en casa, siempre a nuestra disposición: ¡Hidra Gel de Bulgaria Roses & Beauty!
Solo coger el frasco, el espejo respira y se relaja. Nuestra cara espera ilusionada la solución y nosotras podemos dedicarnos a volver a pensar en lo bien que lo pasamos anoche. El Hidra Gel, calma y refresca al instante la piel irritada consecuencia de los “excesos”, proporcionándonos una hidratación máxima, aportándonos luminosidad y eliminando los rasgos de fatiga… Y todo ello en cuestión de minutos.
Ahora podemos volver a mirarnos de nuevo. El espejo nos reconoce, nos sonríe y nos da los buenos días. Nosotras nos sentimos felices y contentas mientras tarareamos «I will survive» y terminamos de arreglarnos.
Nos sentimos como una “Rosa“… Como debe ser
¡Que más da a que hora nos acostamos!
Gracias Carla, eres nuestra maga particular.
¿Alguna vez habías imaginado que el café servía para algo más que para beberlo? Llega el verano y las chicas empezamos los mil y un tratamientos, para ponernos a p (...)