Entre 1914 y 1917 se construyó en el corazón del barrio de Salamanca el palacio de Amboage, obra del arquitecto Joaquín Rojí López-Calvo. El palacio ocupa la gran manzana comprendida entre las calles de Lagasca, Padilla, Velázquez y Juan Bravo.

Su primer propietario, Don Ramón Plá y Monge marqués de Amboage, fue un ferrolano emigrado a Cuba donde consiguió hacer una gran fortuna. El marquesado de Amboage fue un título pontificio otorgado por el Papa León XIII.

¿Que edificio se encuentra ahora en ese lugar?

La embajada de Italia.

En 1940 el estado italiano compró el palacio de los marqueses de Amboage para establecer allí su sede diplomática en España. Es uno de los palacetes más grandes de Madrid, y sus jardines son el enclave perfecto para innumerables fiestas.

Todavía recordamos con horror cuando lo vimos arder aquel 11 de diciembre de 1973. Pero, pese a que no se pudo evitar que se quemaran muebles de un recibidor, vidrieras, puertas y alguna cornisa… el palacio se mantiene erguido y majestuoso desde hace casi 100 años.